Si hay algo en esta vida que podemos dar por sentado es la muerte, no importa si eres rico, pobre, gordo, flaco, hombre, mujer o quimera; la muerte vendrá por ti tarde o temprano y no hay nada que puedas hacer al respecto.
En la mayoría de las ocasiones la muerte no representará un suceso trascendental fuera del círculo de amigos y familiares del difunto, sin embargo, en otras ocasiones los sacrificios y logros realizados por el muerto en vida le forjarán un nombre indeleble en los anales de la historia. A continuación una lista de personas que escribieron sus nombres de último momento en los libros de historia, pero no por como vivieron sino por su “inusual ” manera de morir:
Antigüedad:
- 456 a.C - Esquilo: Se dice que el dramaturgo griego Esquilo murió al ser golpeado por el caparazón de una tortuga que fue soltado por un águila a medio vuelo. Al parecer un óraculo le había vaticinado que moriría aplastado por una casa, por lo que Esquilo decidió residir fuera de la ciudad, uhhhh mala suerte.
Pista 1 estamos listos para aterrizar…
- 430 a.C – Empedocles: filósofo pre-socrático, decidió brincar secretamente a un volcán activo. ¿Por qué? bueno, según Diogenes Laërtius, fue para que la gente de la época creyera que los dioses lo habían convocado al Olimpo. ¡Por supuesto! es bastante lógico…
- 270 a.C – Philitas de Cos: intelectual griego que estudió los falsos argumentos y el incorrecto uso de las palabras tan extenuantemente que se sobre-agoto y murió de hambre y cansancio. Ya ven, yo por eso no estudio.
- 207 a.C – Crisipo: filósofo griego que murió de un ataque de risa ocasionado por ver a su burro borracho tratando de comer higos. Wow!!! un acto así sería un éxito en la actualidad.
- 415 - Hypatia of Alexandria: filósofo y matemático griego que fue asesinado por una pandilla, quienes le desgarraron y arrancaron la piel con… ¿a qué no adivinan con qué?… ¡con ostras!
Edad media:
- 892 – Sigurd el Grande: después de una batalla amarró la cabeza de un enemigo a su pierna como trofeo. Al cabalgar un diente de la cabeza rasguño su pierna, la cual se infectó y provocó su muerte. ¡Ha, justicia divina!
Imagino que debió ser así
- 1135 – Enrique I de Inglaterra: Murió después de atiborrarse de lampreas, su platillo favorito… hmmm lampreas.
- 1308 - John Duns Scotus: padre franciscano, según una vieja tradición, fue quemado vivo después de entrar en coma. Ya saben, era más fácil matarlo que pagar el hospital.
- 1322 - Humphrey de Bohun: 4° conde de Hereford fue fatalmente herido por una lanza que atravesó su ano por un soldado escondido debajo de un puente durante la batalla de Boroughbridge. Sin palabras...
- 1327 – Eduardo II de Inglaterra: después de haber sido destituido y encarcelado por su esposa la reina Isabela y su amante Roger Mortimer, Eduardo II fue asesinado al insertársele un tubo de acero al rojo vivo por el ano. Isabela y Roger vivieron felices para siempre.
- 1410 – Martin I de Aragon: murió a causa de una combinación letal de indigestión y risa incontrolable. Supongo que el tipo siempre le vio el lado divertido a la vida.
- 1478 – Jorge Plantagenet: duque Clarence, fue ahogado en un barril de vino por solicitud propia. ¡Ese era un hombre al que le gustaba la bebida!
Como no ya me he extendido demasiado y aún varias muertes curiosas (sobre todo las de la época actual), mejor aquí le paramos y continuamos la próxima semana. ¡Nos leemos!
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