Y comenzamos...

Antes de empezar, quiero aclarar que las entradas publicadas por mi parte en este blog serán más cercanas al estilo de una bitácora personal. Tengo otro blog en el que se podrán encontrar con pequeños trabajos de ficción. Dicho esto los dejo con mi primera publicación.

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Mientras suena un cover a lo lejos la recuerdo. Hace no mucho que me despedí de ella, la memoria esta fresca para andarse paseando por los detalles de esta velada.

No me malinterpreten, hace poco que regresé a la libertad de la soltería (por llamarle de alguna manera) y en verdad me hacía falta. Es probable que al leer estas palabras se pueda llegar a pensar que encontré a otra persona, alguien que me ayude a olvidar, una de esas tantas imagenes que hace referencia la colectividad para denominar a aquel(la) con la que se inicia una relación recién terminada una anterior. En verdad les digo que este no es el caso y es justamente ése el motivo de esta entrada.

En la fiesta la observé, bailaba, reía, platicaba, me sonreía y todo me pareció no bueno, hermoso. Me agradaron sus ojos y sus curvas sútiles. Me agrado su cabello que presumía agitándolo al compás de la música. Me agrado su sonrisa y su voz ténue. Me agrado. Todo. Hermoso.

Hace unos momentos, depués de perder estrepitosamente una mano de poker me pregunté sobre ella. ¿A donde voy? ¿Qué quiero lograr con esto? ¿Si me agrada porque no voy más allá? Lo que encontré me dejó sorprendido.

Me parece hermosa, pero eso en este momento ya no resulta suficiente razón para hacer algún movimiento. No sé si he madurado o algo cambió en mí o si es el mal sabor de boca de lo pasado. De lo que estoy seguro es que no haré nada, solo disfrutaré observándola, disfrutaré el trato diario con esa persona como se puede disfrutar una obre de arte, como se deleita mi vista con un cuadro de Hopper, como son acariciados mis oidos por las notas de la primera suite para violonchello de Bach, como disfruto comer algo sabroso o el tacto de las sábanas después de darme un baño antes de dormir, como disfruto estar vivo.